martes, 28 de enero de 2014

¿LIDERAS o mantienes tu posición?

Tiempos convulsos y apasionantes en el ámbito de las ventas.  La búsqueda de nuevos negocios, nuevos mercados y líneas de productos adquieren relevancia, sin olvidarnos que es vital ser impecables en la retención de nuestros clientes. Eres director comercial. Como profesional de las ventas eres consciente que el camino es emocionalmente colectivo e implica a toda tu organización, pero tu equipo depende de tu actitud y por eso vamos a centrarnos en tu figura, en tu rol.

Planificar, organizar, formar y controlar a tu equipo de ventas y a los recursos económicos de los que dispones ya no es suficiente. Un profesional brillante de la venta es creativo y entiende como relacionarse con su equipo, con el resto de su organización,  con los clientes y con el mercado. Potencia su parte intuitiva, siendo capaz de este modo, de crear la emoción que contagia para de forma eficiente, conseguir resultados y crecimiento. Los hábitos y costumbres de siempre ya no sirven.

Bajo mi humilde punto de vista y tras años dedicada al mundo de la venta, un buen líder comercial:
- Utiliza la imaginación y la creatividad para abrir nuevas posibilidades de éxito.

- Es sociable, carismático, humilde y se compenetra emocionalmente con los demás. Un buen líder en ventas no impone, convence. No ordena, dialoga. No se enfrenta, actúa con generosidad. Sabe que la motivación nunca viene del miedo y sabe que cambio es igual a crecimiento. Es un excelente entrenador, no un implacable fiscalizador.

- Se rodea del mejor talento, conforma un equipo optimista y visionario, orientado al cliente y que sabe trabajar en equipo. Inspira a su equipo a ser atletas de la venta, ambiciosos y con iniciativa. Les inspira a ser capaces de conseguir un objetivo común, actuando de forma individual y sin necesidad de supervisión constante. Les invita con su ejemplo, a salir de su zona de confort para poder realizar las cosas de forma diferente, conectándoles a un mismo propósito que no es otro que el éxito del propio equipo y de la compañía.

- Cultiva un excelente ambiente con su equipo de ventas, en el que prima esa imaginación y esa creatividad para ser capaces de cambiar el rumbo las veces necesarias. Alienta a su equipo con tu espíritu apasionado, optimista y entusiasta. Alienta a su equipo con una comunicación fluida y directa donde se advierte su empeño en conseguir el éxito de los demás  y no en fiscalizarles. Confía y orienta.

- Vive en la trinchera. Un equipo de ventas reconoce y respeta al líder que conoce el mercado de primera mano y lucha codo con codo con ellos.

- Contribuye al nacimiento de nuevos líderes ayudando a su equipo a tener éxito. Promueve su mejora constante y su capacitación al reto. Comparte información estratégica.Toma la responsabilidad de su equipo y asume los  errores como propios. Es respetuoso, sabe agradecer esfuerzos y felicitar las buenas actuaciones.

Finalmente, siempre me gustó la frase de Henry Ford: “Usted no tiene que mantener su posición para ser un líder”. Qué gran reflexión, ¿no te parece?


martes, 21 de enero de 2014

Tarde y perversa... la vida


TARDE. Se nos hace tarde cuando aceptamos esperas que conllevan distancias, manos frías, manos sudorosas y sonrisas miopes. Llegamos tarde cuando nuestros sentimientos agonizan cobardes, agazapados, encogidos sobre sí mismos y suplicantes.
TARDÍSIMO. Irremediablemente se nos hace tardísimo, cuando fingimos que no pasa nada y vamos diciendo que nos quedan muchas páginas en blanco para escribir, cuando al final, nos limitamos a seguir escribiendo entre líneas ya escritas. 


TARDE... se nos hace tarde cuando vivimos en un viceversa perverso con la vida.

Y es que de guiones, efectos especiales y máscaras vamos sobrados todos. De soledades que van de la mano haciéndose mutua compañía ni hablemos y de almohadas que son cajones de tareas pendientes, mejor ni las nombramos. Pero nosotros erre que erre, tozudos y empeñados, seguimos andando sin mirar en nuestro interior y muertos de dudas, transitamos únicamente pendientes de no caer y de no pisar los charcos. Sordos y ciegos, instalados en el lamento y especializados en la queja, nos aplicamos con devoción en lamer las palmas de nuestras manos, esas manos donde se han clavado los cristales de todos nuestros vasos medios vacíos. Pasamos nuestros días doblados, enrollados, rotos, arrugados entre los quizás y los ojalas, mientras nos convencemos de estar tocando el cielo... un cielo con sospechoso aspecto a infierno. 

Pero de repente, un día entendemos que si seguimos apostando por llegar tarde, lo inevitable y lo imposible terminarán siendo nuestra mejor pareja de amigos.
De repente, un día entendemos que debemos sacar las ganas de todo del congelador y al mismo tiempo, debemos dar una patada a las ganas de nada que siguen acostadas junto a nosotros.


De repente un día, de repente ese día... es HOY.

¡Vamos a empezar por romperle todas las etiquetas a nuestra vida! Que no nos damos cuenta de lo que pesa el lastre hasta que no lo soltamos.
El cambio está en nosotros. Somos la médula del cambio, el origen y la razón. Y sí, es verdad, el cambio es compromiso, sobre todo con nosotros mismos e implica riesgo, dedicación, constancia, paciencia, confianza, valor y también dolor. 


Somos afortunados y deberíamos celebrarlo cada día, disfrutarlo cada día, porque nada vuelve y la vida se pasa volando…
Recuerda siempre, si estás luchando, vas ganando... para no llegar TARDE.


martes, 14 de enero de 2014

MEMORABLE otra vez

Dejar de pensar en términos de producto o servicio y centrarnos en las necesidades del cliente es saber escuchar. ESCUCHAR PARA VENDER. 

Poner a punto el oído de nuestra empresa para escuchar a nuestro mercado y escucharlo bien. 
Buscar constantemente entender lo que piensa y siente el mercado, comprender las inquietudes de tu cliente que son en definitiva la base de tus oportunidades inmediatas. Escuchar con humildad, sin soberbia, sin prejuicios y dispuesto a cambiar si es necesario.
¡Es del cliente de quien debes estar enamorado y no únicamente de ti! Cuando como organización únicamente nos miramos el ombligo,  es cuando nos incapacitamos para escudriñar en nuestra mente colectiva si hace falta cambiar algo de nuestro modelo de negocio, con la terrible consecuencia de pérdida de tiempo y dinero.
Los clientes son personas ¡recuérdalo!  Las personas creemos y confiamos en quien se esmera en escucharnos y comprendernos.

Es fundamental para cualquier organización preocupada por seguir creciendo en resultados positivos de venta, plantearse las siguientes cuestiones y hacerlo constantemente;
¿Qué soluciones necesita mi público objetivo?
¿Cúal es mi propuesta de valor?
¿Puedo con mi  modelo de soluciones actual superar las expectativas de mi mercado?

Si tu modelo de negocio responde empresarialmente a las necesidades de tu público objetivo, quiere decir que realizas una escucha empática de tu mercado, pero no es suficiente.
Ahora debemos plantearnos  ¿genera empatía mi empresa?  Y es que tan importante es construir una propuesta de valor dirigida a tu público objetivo, como ser capaces de cautivar al cliente de tal forma que nos recuerde en su cabeza como la solución que le llega a través del corazón. 

Teniendo en cuenta que  nuestro subconsciente controla en un 95% nuestro comportamiento, deberíamos actuar más en clave de impactar en el subconsciente de nuestro cliente, de tal forma que revertiera en una buena experiencia para éste y en una repetición de compra para nosotros.

Competir únicamente con una estrategia de especialización en precios ajustados o bajos es poco recomendado.
 Pan para hoy y hambre para mañana, ¿te suena?

Si queremos diferenciarnos y que se nos valore  en nuestro sector de actividad, debemos centrar nuestra estrategia de especialización en lo que sabemos hacer, ya sea producto o servicio, pero con el objetivo de  hacer única la experiencia para el cliente. Única significa memorable, significa especial. Única significa que genera reconocimiento, cercanía y fidelidad. Única significa el poder de las relaciones.

¿Cómo de única es tu organización? ¿Cómo de únicos son tus resultados de venta? ¿Cómo de Memorable?




domingo, 5 de enero de 2014

Temprano TU regalo

A los de Oriente:

Que nos liberen de apegos tóxicos; personas ,lugares, circunstancias, creencias o costumbres... infinidad de muletas que nos acarrean sufrimiento y dolor. Esos apegos que castran, enferman, incapacitan, deprimen, desgastan, eliminan y amputan nuestra creatividad.




Que vacíen nuestra mente llena de prejuicios, convencionalismos y toda clase de ideas preconcebidas. Que nos dejen la capacidad de escudriñar, de husmear y de sorprendernos.

Que nos otorguen valentía para no depender de las opiniones de los demás y de su aprobación. No necesitamos clavos ardiendo donde agarrarnos hasta la propia anulación. Queremos actitud audaz y responsable.
No queremos quedarnos quietos y fosilizados. ¡Vamos a retar al miedo!

Les pido no ceder el control de nuestras emociones y sobre todo de nuestras decisiones, para no caer en esa rueda del fracaso que termina por engullirnos. Mejorar la autoeficacia, con la autoestima bien alta y el autorespeto.Y determinación para no perder oportunidades por falta de arranque, por miedo, por inseguridad, por creernos con la respuesta antes que nos la den y sobre todo por imaginar  lo que va a pasar antes de que suceda. Y como dice un buen amigo mío, con el orgullo que lleva H.

Que no olviden dejarnos el factor riesgo, porque no hay compensación cuando uno no apuesta. ¡Y mucha incomodidad! Para incomodarnos hasta los huesos y darle una patada a la desidia. Que aunque llueva o truene HAREMOS y sin excusas. Probaremos a qué sabe la acción haciéndonos cargo de nuestra vida.Y si nos equivocamos, creceremos. Porque si no nos equivocamos, nos estancamos. Cuando decidimos ser los dueños de nuestra vida, el crecimiento personal no tiene límites.

Y el saco lleno de pasión que lo dejen a la vista. Que nuestra pasión por vivir no es negociable y es nuestra. ¡Vamos a ponerla a rodar! Sin pedir permiso, sin justificarnos, sin buscar convencer. Y con la pasión de seres afectivamente libres, en el mismo saco, que nos dejen amor del bueno. Ese amor que entiende que no hay incompatibilidad entre amar y amarse a uno mismo. Ese amor que no crea discapacitados afectivos. Ese amor que no descuida lo que ama.

Soledad. Si... también les pido poder saborearnos en soledad. Soledad de la que no muerde. De la que acaricia. De la que incluso nos hace cosquillas. De la que hace que se nos otorgue una vida espiritual que nos prepara ante la adversidad y nos hace emocionalmente más maduros. Soledad que nos hace ser capaces de buscar en nuestro interior para sacar a relucir nuestra singularidad.

Pido VIDA para ser capaz de ser nosotros, únicos, irreproducibles y contribuir a hacer mejor las vidas de quien nos rodea.

Y tú, ¿A ti que te traerán los de Oriente?