miércoles, 15 de marzo de 2017

Lo que DAS marca tu CAPACIDAD DE INFLUENCIA


Siempre me he considerado un animal social, una eterna convencida que nos construimos en los demás y precisamente por ello,  sé que precisamente las relaciones sociales que establecemos en los ámbitos profesional y personal marcan la diferencia entre el éxito o el fracaso.

Profesionalmente no hay ninguna duda que fomentar relaciones con personas clave nos ayuda a lograr nuestros objetivos de negocio. Y de igual modo, no existe duda alguna, que el pilar sobre el que edificar estas relaciones productivas es nuestra actitud de servicio y de generación de valor para con los demás.

No hay nada que construya mayor conexión con los demás 
que brindar nuestra ayuda de forma desinteresada. 
De lo que damos, recibimos.

Contactar con alguien para ayudarle en sus objetivos te convierte en una persona valiosa y con capacidad de influencia para ese alguien.
Piensa; ¿qué obtienen de ti las personas a las que tú consideras valiosas en cualquier ámbito de tu vida? Yo te lo digo: TU LEALTAD, lealtad entendida como una influencia afectiva basada en la CONFIANZA.

¿Qué pasa si trasladamos los conceptos de lealtad y confianza al ámbito profesional de las ventas?
Foto @jcalandt

Un cliente leal es un cliente que sabe que no le vas a defraudar, 
que confía en el valor que le aportas 
y considera tu ayuda relevante para lograr sus objetivos.

Acompaña al cliente en sus procesos, hazle de guía y sírvele de ayuda para solucionar sus problemas con las herramientas que tienes (productos o servicios).

Desarrolla tu negocio en función de lo que es mejor para tu cliente, trabaja de forma excepcional para ofrecerle resultados muy por encima de la promesa básica y ves más allá de obtener la simple satisfacción del cliente si quieres obtener su lealtad.

Identifica qué valora el cliente y no le defraudes porque perderás tu credibilidad.


Haz que la experiencia vivida por el cliente sea 
 la que hable de tu producto o servicio.

Y si durante el proceso de conexión con tu cliente cometes algún error, ten en cuenta que incluso un error es una gran oportunidad para demostrar tu nivel de compromiso y demostrar cuánto te importa mantener la relación de confianza.

Entrega antes de pedir
gánate a las personas generando valor primero.
Si das sin esperar, recibirás sin pedirlo.


Y recuerda: mientras no sea así… tu diferencia es ninguna. En los negocios y en la vida.