No importa lo que tú quieras. Importan sus sensaciones,
sentimientos, pensamientos e intenciones. Importa su lista de deseos, aquellos
que le comportarán superar sus desafíos laborales. La venta no empieza cuando
hay objeciones, la venta empieza cuando tomamos conciencia de la conciencia de
nuestro cliente.
Pensar, rumiar, cavilar, analizar y discurrir cómo conseguir
la atención de nuestros clientes, debería pasar obligatoriamente por la fase de
primero averiguar qué sentimiento es el que con más deseo buscan. ¿Qué cómo se
averigua ese sentimiento? pues como todo en esta vida,
¡preguntando!
Lo sé, lo sé, ahora es cuando piensas que me flipo ¿verdad?.
Ahora es cuando piensas que si te interesas por la parte emocional del cliente,
éste te va a dar puerta en 0,1. Pero si tienes en cuenta que ni tú mismo
compras productos, que ni tú mismo compras servicios y que lo que compras son
emociones, posiblemente no lo veas tan descabellado.
Las personas tomamos decisiones emocionalmente y no siempre a
través de un proceso lógico de pensamiento, por ello es vital incitar al deseo
y la clave para conseguirlo es conocer los beneficios intangibles que busca el
cliente. Los beneficios intangibles son la clave para la
persuasión.
Así que no asumas nada, deja de preocuparte por llegar sí o
sí a un acuerdo y pregunta a tu cliente. ¡Te vas a sorprender! La complicidad y la confianza con el cliente se generan cuando nos interesamos en él y para lograrlo hay que preguntar. Preguntar marca la diferencia. Deja de tener el
objetivo ideal para ti en tu mente, deja de oler a desesperación, desengánchate
emocionalmente de tu objetivo y concéntrate en las sensaciones, sentimientos,
pensamientos e intenciones de tu cliente. Sólo así conseguirás alcanzar todas
las metas y objetivos de venta que hoy son tan prioritarios. Luego sé siempre positivo, cree realmente en lo que dices y presenta con entusiasmo y pasión.
Tomar conciencia de la conciencia de tu cliente es la única
manera de tener éxito y no cualquier éxito. Hablamos de éxito de largo recorrido, que
además de proporcionar a ambas partes innumerables experiencias óptimas, te
harán crecer como profesional y como persona.
Estás a una pregunta de conocer a tu cliente, ¿VAS A PREGUNTARLE?