Hay
silencios que palpitan, los hay de inolvidables, existen los que lo rompen todo
y los que guardamos en el bolsillo, los que se alejan si no despertamos y los
que como una llave cierran puertas.
Los hay que
son batallas ganadas, otros son silencios incómodos, están los silencios que se
quedan en el alma y los que se fijan en la retina para concedernos un brillo
especial en los ojos como cuando soplamos las velas de cumpleaños.
Hay
silencios cobardes, silencios valientes, silencios que embellecen a la palabra
que calla y los hay que dejan huella. Silencios que nos esperan en unos labios
y silencios que nos observan en un abrazo.
Y silencios
que son caminos, o silencios que se quedan peregrinando para siempre, luego están
los silencios esclavos y los silencios sublimes. Los hay de despistados y
algunos que son deseos despiertos y que anhelan, otros son los bailarines
perfectos que con el tiempo acompasan nuestros pasos de baile particular.
Tenemos los silencios
magnéticos que se revelan como sonriendo y nos enredan, pero los hay también
que viajan y otros que nos sujetan de la mano y nos hacen viajar.
Hay
silencios que son amaneceres y silencios de medianoche, algunos son trocitos de
lo que somos y otros son trozos de lo que construimos. Silencios que llegan para
pintarnos la mirada y con los que podemos parar tormentas, agitar mares y hasta
sacudir montañas.
Hay
silencios que son esfuerzos, silencios que se esconden por ser secretos
inconfesables, silencios que envejecen y mueren, otros que se construyen y se
convierten en realidades. Silencios que echamos de menos, silencios que huelen
a magnolias y silencios que nos tatúan la piel de mil colores.
Y los hay
que son soplos efímeros de brisa, escalofríos que nos intrigan, agua que nos
apacigua, sueños reinventados, gritos que suspiran, fronteras de incertidumbre,
maquillajes egoístas, argumentos para una defensa en beneficio propio… esos son
otros silencios.
A veces un
silencio es el que nos susurra verdades, desvela pasiones, pone firme al reloj,
sella imágenes del pasado, nos hace cautos, construye murallas, entrega
excusas, no nos deja dormir, nos llena de impulsos, nos hace invencibles, nos
venda los ojos, nos fija retos, nos allana esperanzas.
Y si me
preguntan sobre la eternidad de algunos de mis silencios, solamente les
respondo con tu nombre… y es que hay silencios que lo abarcan todo.
Conectar hasta el punto de saber leer los ojos sin necesidad de palabras, esos son mis silencios preferidos. Bravo, me encanta.
ResponderEliminarMis silencios preferidos son en los que aprendemos a ver con las manos, a escuchar con el corazón y a sentir con los labios. Gracias Jorge, para mi es emocionante que te guste.
Eliminar¡Gracias Nuria, me encantó, y tal como indicas, hay silencios que lo abarcan todo!!
ResponderEliminarJosé Enrique, gracias a ti! Para mi es emocionante que lo que escribo llegue. Y sobre esos silencios que lo abarcan todo, que nos abren el corazón sin abrirnos el pecho... sólo nos queda disfrutarlos. Feliz martes!
EliminarTambién hay silencios de ojos que no miran, manos que no tocan , labios que no besan y silencios de corazones que no aman. Demos voz a todos esos sentidos, y rompamos su silencio. Que bonito tu post, Nuria, lleno de sensiblidad y matices , con esa fluidez literaria tan fina.
ResponderEliminarEsteban
Precioso el pots, perola respuesta de Esteban no se queda corta...
EliminarGracias
No dejes que nunca se diluyan, ni dejes que se escurran de tus manos esos sentidos que rompen silencios Esteban. Que tus dedos se llenen de los silencios del más puro color de tus deseos y que nunca dejes de experimentarte. Gracias por tu comentario
EliminarPara mi el silencio es esforzado...imposible. Sobre todo el interior...
ResponderEliminarGracias Nuria. ¡Cómo te luce!
Lourdes
Lourdes es un honor para mi que a una mujer de silencios y sonrisa tan bella le guste lo que escribo. Tú a mi no me dejaste en silencio cuando te conocí, pero si sin palabras... Eres un sol. Un fuerte abrazo!
Eliminar¡Qué sepas Núria que me lo voy a guardar en pdf para leerlo con frecuencia!!!!!
EliminarEres todo un descubrimiento!!!!!!
Gracias
A veces los silencios nos esclavizan y no sabes que hacer. Magnífico artículo. Para mi EverNote hoy "te robo" la última frase: "Y si me preguntan sobre la eternidad de algunos de mis silencios, solamente les respondo con tu nombre… y es que hay silencios que lo abarcan todo".
ResponderEliminarGracias Enrique, es muy emocionante ver que mis palabras llegan.... Un fuerte abrazo
EliminarUn texto precioso Núria!! Hay muchos silencios que hablan, sólo hay que querer escuchar...
ResponderEliminarEscuchemos pues... y sobretodo escuchemos nuestros silencios. Muchas gracias! me emocionas. Un abrazo
EliminarEres tú quién emocionas con tus reflexiones y contagias esa emoción... Y siempre con una sonrisa! :-)
EliminarBesos
Excelente... me lo llevé a twit, abrazo!!!
ResponderEliminarGracias por tanto! Un fuerte abrazo
EliminarA veces la vida, nos rodea de un gran silencio !!
ResponderEliminarUn abrazo silencioso ;-)