OJALÁ TÚ…
Ojalá tú con el valor de ser fiel a ti
mismo, duela lo que duela y con tu
sonrisa de frente besando todo lo que muerde, porque quien sonríe siempre lleva
un sentimiento de ventaja, sueños en los labios y verdades en el pecho.
Ojalá tú diciéndote que
puedes, haciéndolo posible, esforzándote, persistiendo y batallando cada
oportunidad. Ojalá tú que aún con el sabor de tierra en la
boca te alces de nuevo preparado para volver a intentarlo, porque sólo en tus manos
está el ganar o aprender. ¿Y qué si estuviste en el fondo? el fondo es sólo un
escalón para iniciar el ascenso. Así que ojalá tú siendo fuerte, no importa por
lo que estés atravesando…sé fuerte, porque nada es permanente. Mirarás al miedo
a los ojos derritiéndolo, poniendo al suelo de puntillas para tocar el cielo,
dibujando a latido alzado la vida que deseas y sabiendo que si lo sientes no
está lejos.
Ojalá tú olvidando tus
prisas, impidiendo que te queme tu impaciencia, parando relojes y creando
recuerdos imborrables. Ojalá tú sabiendo que inolvidable es mucho mejor que
eterno, estando donde ocurre tu vida, saboreando cada instante sin dejar de buscar el asombro,
sin dejar de regalar la sorpresa y sabiendo que el orgullo no abraza, estrangula.
Ojalá tú queriéndote tanto
que no te cueste un mundo decirte que no, cuando es que no y con la capacidad
de perdonar y perdonarte para seguir tu viaje ligero. Ojalá tú con tus errores
porque ellos también te definen, te dan forma, te hacen ser quien eres. Ojalá
tú escuchándote, sin sogas al cuello, sin esposas en las manos, eligiendo la
vida que tienes, eligiendo lo que eres, eligiendo la vida que te queda. Ojalá
tú mirándote por dentro y viéndote lleno.
Ojalá tú con la magia habitando en tus pupilas, el
entusiasmo golpeando tus sienes y la pasión desbordándote el alma para contagiar tus ganas de seguir sembrando flores de las que
rompen el asfalto. Ojalá tú disfrutando de momentos de aventura, de locura
pasajera, de momentos que ponen todo patas arriba y creando situaciones
inesperadas que te descubran nuevos sabores del universo.
Ojalá tú acariciando,
olfateando, presintiendo, desnudando, respirando, palpando, masticando,
babeando, estirando, caldeando, acometiendo, apresando,
atornillando, inflamando, mordiendo cada sueño… derritiéndote y estremeciéndote
por cada logro. Ojalá tú con días por estrenar envueltos en un papel de regalo
que ves latir.
Ojalá tú saltando las
piedras del camino, saltando de alegría, saltándote las normas, saltando en la
cama, saltando al campo de batalla, saltando por una sonrisa o un gesto amable,
saltando en medio de la calle y saltando cuando nadie te ve. Ojalá tú saltando
tu corazón, agarrándote fuerte a las ilusiones para seguir. Seguir, parar, tomar
aire, respirar y nunca, nunca creer que lo que se derrumba no podrás levantarlo
de nuevo y mejor. Ojalá tú siempre de la mano de un ¿y por qúe no? y siendo
muchas veces otra vez.
Ojalá tú amando sin interés y aprendiendo a tener soltando, porque sólo soltando te vuelves invencible, porque únicamente amando sin condiciones te amarán incondicionalmente. Ojalá tú sin interés alguno por sentir nada a medias, siendo tú mismo para saber con quién estar. Ojalá tú encontrando a quien te entiende sin hablar y sabiendo que la felicidad no necesita público.
Ojalá tú haciendo brillar
tus ojos para iluminar un poquito al mundo
(A Ángel, por alumbrar cada uno de mis Ojalás)
Ojalá sigas escribiendo seimpre, Nuria. "Ojalá tú queriéndote tanto que no te cueste un mundo decirte que no" ... lo dejarás
ResponderEliminarEnrique... ojalá en mi camino sigan existiendo siempre personas como tú. Un fuertísimo abrazo! Mil gracias!
Eliminar