miércoles, 30 de septiembre de 2015

Y TÚ, ¿de qué estás HECHO?

Nacemos para ser lluvia y no charco, nacemos para construir todos los versos pensados con nuestras manos, nacemos para transformar nuestras palabras ciegas en sentimientos que nos rimen en el pecho.

foto de @JCAlandt


Al crecer nos hacemos. 

Nos hacemos a golpe de canciones y silencios, de esperanzas e imposibles, de utopías y batallas, de victorias y derrotas, de rotos y zurcidos, de callos en la lengua y de tragar saliva, de dudas y certezas, de sueños rotos, de verdades y enredos. Nos hacemos en cada lucha interior librada, también con cada uno de nuestros “no me da la gana”, con cada verdad, cada duda y cada certeza, con cada noche de insomnio y el sudor que queda en la almohada, con cada razón y con cada sinrazón.
   
Del pasado que no vuelve,  de las buenas intenciones, de los deseos y promesas, del miedo que sentimos y nuestras caras de enfado, de nuestros errores y aciertos, de nuestros “no es para tanto”, de nuestras deudas, del puñado de besos sin espectadores, de las sorpresas que vienen envueltas en personas, de cada “merece la pena” y del tiempo perdido también nos hacemos.

Hechos de inconformismos, de tormentas, de recuerdos, de dolor, de uñas que no se clavan, de guiños, olvidos, malas ideas y malos vicios, de suspiros y lamentos, de noches de echar de menos. Hechos de encanto y desencanto, de lo que compartimos, de todo cuanto buscamos y de todo cuanto perdemos, de cada paso que damos sin esperar otro a cambio, de las distancias necesarias.

Crecemos y aprendemos a estar hechos de bajar la guardia, de romper muros, de doblar esquinas, de cambiar de rumbo… hasta lograr caminar con las manos abiertas, hasta saltar y caer hacia arriba, hasta arriesgarnos a sentir aunque nos cueste no salir intactos, hasta tener un amigo en nosotros.

Hechos de pasión. De creer sin más.

Y si de algo terminaremos hechos es de amor; del amor de conveniencia, del que gritamos a los cuatro vientos, del que se esconde o escondemos, del que viene y va, de los silencios llenos de amor, del amor que no pide explicaciones, del amor perdido, del que no tiene sentido, del que no conviene, del amor que huye y queremos seguir atando, del que desnuda nuestros miedos y rescata nuestro entusiasmo, del amor que finge, del amor que amas después de ti, del amor que hace que te sientas poderoso, de la rutina del amor, del amor que camina junto a ti abrazando tus penas y haciendo mejores tus momentos felices, del incondicional de de caricias pequeñas e inocentes ojos. De todos ellos y algunos más terminamos hechos. 

Que nadie dude que estamos hechos de amor.

Yo además, estoy hecha de música, de  la noche que te encontré y de todas las que te busco.


Lo importante amigos, es que cuando llegue el final, hechos de millones de surcos en la piel, regalemos nuestra última sonrisa porque nos hicimos un corazón testarudo y  porque sólo nuestra sonrisa nos hará un lugar inolvidable.


martes, 15 de septiembre de 2015

1-2-3 y vende otra vez

Foto realizada por @jcalandt
Que el éxito en las ventas es el resultado de esfuerzo, dedicación, disciplina, trabajo duro y que no existen los atajos, no es ninguna novedad. Tampoco lo es, que cuantas más opciones seamos capaces de generar, más oportunidades de triunfar en nuestros objetivos tendremos.

La clave para obtener resultados depende de nosotros; de nuestra habilidad para fijar objetivos claros, de cómo priorizamos y jerarquizamos el contacto con clientes, de nuestra capacidad para generar hábito en la planificación de las ventas y todo ello, sin olvidarnos de  realizar la medición del esfuerzo invertido versus los resultados obtenidos.

Cuando se trata de vender no hay que inventar nuevos métodos. Mi propia experiencia como vendedora, independientemente de cuál es mi producto o servicio,  consiste en aplicar siempre el 1-2-3.

(1) Actitud            (2) Constancia                  (3) Preparación

Del 1 y del 2 ya he hablado en varias ocasiones, así que hoy nos centraremos en el 3.


¿Para qué te sirve  la preparación?

Para poner foco en todo aquello que sea realmente productivo.
Para nunca dejar de actuar. Cada minuto cuenta y para llegar a un resultado tiene que haber acción. 
Para pasar más tiempo con los mejores prospectos, obteniendo así mejores serán tus resultados.

¿Cómo poner la preparación en práctica?


Fíjate objetivos, establece tus actividades de venta, planifícalas y cumple con la planificación.
Una de las mejores cualidades de un vendedor es la de ser organizado y ello consiste en fijarte objetivos a cumplir. Una vez fijados tienes que planificarlos, es decir, saber qué actividades vas a realizar para llegar a dichos objetivos.

¿Cuántas llamadas a clientes y prospectos tienes que realizar cada día? ¿Cúantos mails debes enviar a clientes y prospectos? ¿Cuántas reuniones con clientes? ¿Cuántos prospectos a visitar? 
Esfuérzate cada día, hasta que cumplir con lo planificado se convierta en hábito.

Aunque te sientas más cómodo enviando un mail, no tengas miedo descolgar el teléfono, eso sí, enfócate en vender la cita o reunión y no en vender tu producto o servicio en la llamada. Si te cuesta llamar, elabora un guión de llamada que incluya posibles objeciones y entrénalo para reducir muletillas y pausas que hacen que te digan "no". Utiliza un lenguaje natural y la sonrisa telefónica en la llamada, maneja recursos  que capten la atención de tu interlocutor tales como proporcionarle  un dato significativo o curioso, información inesperada, o incluso revelarle algo que para él, hasta entonces era desconocido. Tras más de 10 años liderando servicios de contact center te aseguro que todo lo anterior funciona y tras años dedicada a la venta, te aseguro también que una hora de prospección telefónica te lleva a ocupar dos o tres días completos de visitas. 

Enfócate en los mejores prospectos identificando sus necesidades. 
Antes de acudir a la reunión que cerraste telefónicamente (¡bien!), necesitas conocer previamente al cliente y saber qué puede hacer tu producto/servicio para mejorarle la vida. Investiga en la red, pregunta a un contacto común, obtén información en redes sociales…los recursos son infinitos.

Después maneja bien tu actitud desde el minuto uno con el cliente (¿recuerdas que el 1 de mi 1-2-3 era la actitud?). Siempre he sentido como los primeros minutos de una reunión eran claves  para crear un buen ambiente y estoy convencida, que en esos primeros minutos, se decide la venta por parte del cliente.

Frente al cliente tu misión es realizar suficientes preguntas y oír atentamente suficientes respuestas, a efectos de identificar cómo ayudar a la persona/s que tienes frente a ti. Hasta que no descubras lo que les duele o lo que más desea, no estarás en posición de vender.
Escucha la información, regístrala, luego haz otra pregunta, analiza las respuestas del cliente y estructura tu discurso a partir de lo escuchado,  de tal forma que demuestres al cliente como con tu propuesta de valor, él verá satisfecha su necesidad.

Recuerda; pon foco en las necesidades, prioriza tu actividad en los mejores prospectos y conseguirás los mejores clientes que te aportarán los mejores resultados.

No pidas permiso para cerrar la venta, simplemente ciérrala.
Ya le has mostrado al cliente lo que tu producto/servicio hace y más importante todavía, lo que puede hacer por él. Aportas beneficios al cliente que le brindan soluciones y casi que puedes ver un brillito en sus ojos. ¿Entonces? ¿Vas a dejar escapar la oportunidad por miedo al no? ¡Un “piénselo y le llamo en un par de días y vemos si cerramos el acuerdo” es un "no" que tú te guisas y tú te comes!

No se obtiene venta alguna hasta que no te “atreves” a cerrarla y debes hacerlo con determinación y de nuevo con actitud.


Feliz semana y felices ventas!


miércoles, 2 de septiembre de 2015

Treinta y nueve OLAS + 1 como forma de VIDA

  
Cierro los ojos. Voy sintiendo cada ola. Sonrío... porque entiendo lo mucho que cuesta levantar una vida.

TREINTA Y NUEVE OLAS

1.- Eres humano, te ocurrirán cosas. Lo importante es la actitud con la que vas a afrontarlas y cómo vas a dejar que te afecten.

2.- Aplícate en el reto diario de saber lo que sientes, digerirlo, aceptarlo y saber qué hacer con sus emociones.

3.- Roza lo inconveniente, lo que no tiene sentido, lo contrario y lo prohibido. Sé valiente, arriesgado, atrevido y un tanto loco, para con todo, poder decidir con criterio ese camino que te brindará rozar momentos de felicidad.

4.- La vida es un privilegio, llena de sorpresas que te esperan si dejas la seguridad del inmovilismo. Inventa límites apostando por la incertidumbre como tu mejor propuesta de futuro.

5.- Para que tu viaje sea de leyenda, comparte. Compartir es la fórmula para ganar y superar las dificultades que parecen siempre imposibles.

6.- La risa va en serio y lo top es saber reírte de ti mismo dejando a un lado el orgullo y el ego.

7.- Ten un tiempo justo para cada cosa; muchos puedo y muchos quiero, serenidad, armonía, autosuficiencia, confianza y autoestima para creer en ti mismo.

8.- No te ates a recuerdos ni a objetos, supera relaciones, supera miedos, supera pérdidas, supera heridas, suelta lastre y pasa página.

9.- Eres la pieza que se rompe, que se pierde, que se dobla y a veces no encaja y con todo, eres la materia prima de tus sueños, tu mejor partido, tu mejor gourmet. Herédate, cree en tus ganas a primera vista y haz que valga la pena. 

10.- Recuerda que ceder no es bajar la cabeza, que perdonar y perdonarte es estar en paz y ser más feliz,  que el egoísmo sólo lleva a la soledad y el orgullo es capaz de destrozarte hasta destruirte.

11.- Valora tu lucha, pero valora también, el esfuerzo de todos aquellos que están a tu lado ofreciéndote su energía y cariño para que no desistas. Importa si no aprendes de cada caída. Importa si olvidas a quienes te tendieron la mano. A mi me laten los ojos cuando os pienso, a todos los que me ayudáis.

12.- El cambio sólo está en ti. Tú eres el origen y la razón que promoverá una reacción en cadena en tu vida. El éxito no se trata de propósitos sino de acciones.

13.- Nunca se pierde lo que uno da sintiendo, amar nos ayuda a entender por qué estamos vivos.

14.- Libérate de apegos tóxicos; personas, lugares, circunstancias, creencias o costumbres... infinidad de muletas que te acarrean sufrimiento y dolor. Apegos que castran, enferman, incapacitan, deprimen, desgastan, eliminan y amputan tu creatividad.

15.- Prueba a qué sabe la acción haciéndote cargo de tu vida. Y si te equivocas, crecerás. Porque si no te equivocas, te estancas. Cuando decides ser el dueño de tu vida, el crecimiento personal no tiene límites.

16.-Tu pasión por vivir no es negociable y es tuya. ¡Ponla a rodar sin pedir permiso, sin justificarte, sin buscar convencer! Y perder y encontrar, y perder y encontrar, y perder y encontrar...y así en cada latido. 

17.- Con el alma llena de entusiasmo, ¿qué más da cómo está el vaso?

18.- Construye sonrisas con todo lo sencillo hasta hacerlo tu hogar.

19.- Mira el reloj y descubre que aún te queda tiempo. Eres tu tiempo. 

20.- Puedes comenzar tantas veces como lo necesiten los finales. Sólo necesitas ponerte las gafas de decidir.

 
 Gracias a mi hija Júlia por hacerme esta foto en verano. T'estimo Julie!


21.- Que lo único que pierdas sea el miedo.

22.- Que lo cotidiano te apasione, que lo extraño no te estorbe, que lo real no te asuste y sobre todo, que quien te sorprenda no avise y que no lo sepas explicar... pero te guste. 

23.- Recuerda que el amor del bueno nunca llama a la puerta, la revienta. Que la única forma de amar de verdad, es amándote lo suficiente a ti mismo y que cuando empiezas a amarte, a entenderte y a respetarte es cuando haces lo propio con los demás.

24.- El amor no lo justifica todo y mucho menos debe soportarlo todo. El amor no se negocia. 

25.- Nada de actitudes tontas como la de elegir estar, no siendo. Nada de envejecer con todos los sueños intactos. 

26.- ¡Nada de perder el tiempo! Pásalo construyendo y construyéndote. Entra en él con la dignidad de quien sabe lo que quiere y lucha por ello. La verdadera naturaleza de la felicidad es saber aprovechar el tiempo. Digna aspiración que solamente se logra viviendo intensamente cada instante.

27.- No hay simulacros para eso que llamamos autoestima.

28.- Queriéndote a medias no llegarás a ninguna parte entero.

29.- Deja de actuar por conveniencia o por inercia. Actúa por convicción y con compromiso.

30.- Recibe con gratitud. El agradecimiento es la puerta de la felicidad.

31.- No existe más distancia ni existen más límites que los que tú te pones.

32.- Nada está escrito. Nada está hecho. Todo depende de tu voluntad, de tus ganas, de decir “sí puedo” a cada desafío. Eres lo que abrazas.

33.- Ejerce el derecho de no conformarte

34.- Nunca se pierde cuanto das sintiendo. Darse de todo y nunca por vencido.

35.- Pon todo tu empeño en hacer de la felicidad de los que te rodean la tuya propia.

36.- Tienes el superpoder de rectificar y de reinventarte siempre que te rompas.

37.- Sé tus ganas que piden paso y llena los instantes con algo que no sea tiempo.

38.- Ábrete a las oportunidades, tú decides si escueces o te enriqueces  y pase lo que pase, sigue ardiendo

39.- Todo cambia cuando entiendes que hay distancias necesarias.





+1 

Siempre es bueno detenerte, respirar profundo, repensar tu mundo, apreciar tu paisaje, volverte poeta y loco, construir sonrisas con todo lo sencillo hasta hacerlo tu hogar, dejar de buscarte donde nunca estuviste, no perderte el olor de cada paso y entonces, solo entonces... puedes arriesgarte a conquistar el aire.