martes, 29 de octubre de 2013

Te DESNUDARÍA


TE DESNUDARÍA de pretextos y de excusas.


Te desnudaría de rabias y frustraciones, de desilusiones, contrariedades, tristezas, escalofríos, rencores, desidias, sombras y eternas esperas.

Te desnudaría de la prisa de la  rutina, del viento que hiela el alma, de los convidados de piedra, de todos los miedos, de los gestos indescifrables, de los puzzles que no encajan, del amor petrificado, de las trampas, de las promesas incumplidas, de las penas que rozan, de las heridas abiertas y de los cuentos chinos.

Te desnudaría de complejos, del dolor que nubla la vista, de la decepción que agota, del ruido que todo lo empaña, de los vaivenes que no comprometen, de las miradas cobardes, de las sonrisas de puro mármol y de las ganas que amarillean.

Te desvestiría de tu caparazón para que te descubrieras con paciencia hasta ser tu mejor aliado, tu mejor excusa, tu mejor baza, tu amigo más íntimo, tus mejores armas, tu motor, tu libertad y tu verdad.

Te despojaría de envidias, mentiras, desidias, apatías, temores, odios, bostezos, pantomimas y desconfianzas. Te lo arrancaría todo para que dejaras de ser un cuerpo social anestesiado y aburrido hasta el extremo.

Y TE VESTIRÍA con sonrisas que hablan hasta por los ojos, con deseos que muerden, intenciones que respiran, ganas que bailan, abrazos únicos, valores para tu camino, caricias que refuerzan, anhelos, riesgo y esfuerzo, errores que enseñan, muchos sueños y mucha voluntad. Te llenaría de ternura, de facilidad para perdonar, de la sabiduría del agradecimiento y de confianza en ti mismo.

Luego saldríamos a pasear de la mano de los cinco sentidos para no perdernos nada y con la ilusión como bandera, entregándonos con intensidad a lo que venga, con la pasión a la máxima potencia, sintiendo con fuerza y sin temor a perder. Y jugaríamos a inventar límites apostando por la incertidumbre como nuestra mejor y única propuesta de futuro. Te prometo un caminar con el corazón latiendo a la velocidad de un caballo galopante.

Porque la vida es un privilegio, llena de sorpresas que te esperan si dejas la seguridad del inmobilismo y la vida es una oportunidad gloriosa para dejar de esperar a ser TÚ MISMO y comenzar a vivir.


TE DESNUDARÍA… ¿Te dejas?

martes, 22 de octubre de 2013

Cuestión de TAMAÑOS

Hoy déjame que te presente a tus mejores enemigos para conseguir tu mejor suicidio comercial. Se llaman exageración, falsas promesas, mala reputación, hastío y mediocridad.

Luego nah… te vas a no escuchar a cualquier cliente o potencial con tu mejor cara de triste, sí, sí, esa de avinagrado y asqueado o mejor no, pon esa de gilipollas estirado que te sale tan bien y tras una brillante exposición en forma de monólogo lleno de deslices , con aburridos argumentos, frustrados intentos de empatía y sonrisas con sobredosis de soberbia, cierras la reunión en un estrechar de manos a poder ser en “modo fofo”.
Ya en la calle, lejos de deprimirte, llegas a la oficina con tu pose de “misión cumplida” y nos haces el discurso de cómo ganar la confianza del cliente.

De verdad…


Que lo que el cliente compra y lo que nosotros vendemos es lo mismo y se llama confianza. Y no es ninguna broma cuando te digo que para vender sí importa el tamaño de la confianza y la forma también.

La confianza...


¡La confianza es una poderosa energía que todo lo alcanza!
Nos ofrece seguridad, optimismo y alegría. Nos hace más fuertes, más honestos, más sinceros y mejores. Nos condiciona, nos otorga trascendencia, derriba nuestros muros y barreras, nos solidariza, nos convierte en trabajadores infatigables, nos refuerza la fe en nosotros mismos y en los demás, nos vuelve más reflexivos.
En la venta, confiar es el acto de compartir con sensibilidad y generosidad, con transparencia y legitimidad. En la venta  la confianza es vínculo y necesariamente es tiempo.

¡La confianza es optimista!
Nos eleva a lo formidable, a lo maestro y nos reconoce en forma de caricia. Cuando ella aparece, se enciende el amor en nosotros y sólo por ella llegamos a él. Nos genera crecimiento, nos enaltece, nos responsabiliza, nos compromete y nos vuelve pacientes.

Pero no hay confianza sin perseverancia, sin espera y sin coherencia.

"Tardamos años en construirla y sólo segundos en destruirla"


Ala, ahora a vender y que la confianza te acompañe, yo no sé hacerlo sin construir cogida de su mano y sin la verdad de un principio al que no pienso renunciar. El de la integridad.

domingo, 13 de octubre de 2013

Nos faltan GANAS y nos sobran MIEDOS

Tiempo para perdernos junto a un rastro de caricias que revueltas y desbocadas vayan tatuando secretos en nuestra piel descalza, cubriéndola de emociones.

Tiempo para leernos la mirada y desabrochar uno a uno los botones del miedo, tiempo para lentamente pintarnos el color de los ojos sintiendo como ese brillo de hielo en nuestras pupilas se derrite sin remedio y tiempo para alzarnos en una única llama que arde y nunca se apaga.

Sin contrarrelojes, para muy despacito, bebernos en una lluvia cálida de besos que nos engulla hasta tocarnos el alma, repicando sin piedad en nuestros los labios y azotándonos el cuerpo cubierto de abrazos. 

Tiempo para saborear el calor que nace para atraparlo todo, para viajar a nuestros secretos y tocarlos poco a poco, para recoger latidos, para recorrer los baches de nuestro asfalto, para destronar la incertidumbre de una pasión pasajera que no pasa.

Tiempo para la fantasía pura, los deseos más despiertos, para el magnetismo que hace bailar dos cuerpos desnudos y los enreda hasta retorcerlos en una fiesta de sonrisas.

Tiempo de un reloj de arena infinita para respirarnos la piel, atraparnos los poros y amarrarnos el sudor, para caminar nuestra playa de principio a fin y escuchar el eterno susurro de nuestras olas. Tiempo eterno para habitarnos, entrelazando anhelos e hilvanando esas locuras que hacen realidad los sueños.

Bajarnos de la prisa hasta que nos estorbe la piel, hasta reconocernos sin ver, hasta que por hervir en tus manos pierdas el sentido del tacto, hasta que hirviendo tú en las mías yo pierda hasta las líneas de las palmas.

Tiempo para esperarnos en la boca, para ansiar dibujar besos en cada orilla, para pintar mariposas en nuestro cielo, para enredarnos el cabello con nuestras manos, pensándonos en suspiros, volando en la brisa de nuestro aliento y creciéndonos en nuestra inocencia recuperada.

Con todo el tiempo para ser peregrinos de nuestros caminos, recorriendo las calles de nuestros gemidos y todo sin trampas, sin espinas, sin recodos ni jeroglíficos, sin ausencias y sin olvidos, sin escondites, sin desvelos y sin esperas, sin cadenas.

Tiempo para entender cada madrugada, cada estación, componiendo nuevas ilusiones, ganando la batalla a la rutina, sabiendo que nada es perfecto y que precisamente por ese motivo nos esforzamos en querer que lo sea.


Tiempo… En realidad no nos falta tiempo, nos sobran miedos y  nos faltan ganas de amar. ¿Verdad?



miércoles, 9 de octubre de 2013

Te traigo un DESEO, es para tu PRESENTE

Deseo la brisa marina, que galopen las sonrisas y se mezclen con el viento como un conjuro muy contagioso. Deseo la oportunidad de lo bello, de lo discreto, de lo íntimo. Que los ojos se me llenen de cielo y sentir como la magia penetra por la piel llenándome de nuevas ilusiones e infinitos gestos de ternura.

Deseo la generosidad; dar y ofrecer pero con la epidermis transparente, sin lo súper, lo macro o lo hiper. Deseo esa generosidad que perdona sin expectativas. Y deseo la esperanza, la valentía, la responsabilidad, el acuerdo, la madurez, la seriedad, la capacidad, la destreza, el compromiso, la sensibilidad, la iniciativa. Deseo experimentar, jugar, sentir, imaginar, proyectar, inventar y sumergirme en la vida cada día para extraer todo lo que ella tiene para ofrecerme.

Y deseo ser infiel al destino, escucharme más, hacer lo que pienso, hacer aquello y lo contrario y  no quedarme nunca con las ganas puestas para no alejarme de la risa, de la curiosidad, del asombro, de la inocencia, de la compasión, de la delicadeza y del entusiasmo.
Deseo aprender de ti y aprender a fuerza de querer. Todos enseñamos algo, todos somos maestros y aprendices. Compartir es la fórmula para ganar y superar las dificultades que parecieron siempre imposibles.

Deseo el placer de enmudecer para descubrir el lenguaje de las caricias y deseo lo imprevisible, lo distinto, no pedir permiso, entrar sin llamar, cuidar cada instante sabiendo que no se vive más que el tiempo que se ama. Deseo amar cada día desde la dignidad, el compromiso, la confianza, la sinceridad y el respeto. Y deseo la pasión como mapa y tesoro acompañándome en la ruta del esfuerzo por conquistar mis sueños.

Deseo el silencio que palpita, el silencio inolvidable, el silencio que embellece mientras los pensamientos callan.Y deseo leer de todo; libros, bosques, mares, pieles, miradas, gestos, caricias, nubes, esquinas, labios, cielos, sonrisas, suspiros, lluvias, colores, ríos, latidos…

Deseo la gratitud que nos fortalece desencadenando una avalancha de sentimientos positivos.Y deseo colaborar , co-crear, cooperar... porque sólo entre todos podemos hacer del nuestro un mundo mejor. Porque todos somos muy valiosos, podemos mucho, más de lo que creemos si no nos acobardamos. 

Deseo seguir adelante a pesar de mí misma, levantarme una y otra vez aprendiendo en cada subida. Pero sobretodo DESEO  disfrutar cada momento, cada minuto y cada segundo, siendo capaz de recuperar mi sentido vital para ser cada día más humana.



¿Y para ti? DESEO LO MISMO MULTIPLICADO… sopla fuerte! 


domingo, 6 de octubre de 2013

VENDER del verbo SENTIR en equipo

Que el equipo comercial es una clave importante para el éxito de cualquier negocio nadie lo pone en duda. En mis años dedicados a la venta, con mayor o menor cargo de responsabilidad, he convivido con diversos estilos de liderazgo comercial y os puedo asegurar que únicamente triunfan aquellos equipos de venta que entienden que trabajar en equipo es  SENTIR en equipo.  

Partiendo de la base que disponemos de un grupo de personas bien formadas en el producto o servicio que venden, entendiendo que tienen interiorizadas ventajas competitivas y que disponen de todas las herramientas necesarias para desarrollar su labor de ventas, nos vamos a centrar en las principales cualidades del vendedor capacitado para sentir en equipo.

- Ante todo un buen vendedor es una buena persona y su trabajo forma parte de su proyecto de vida.

- Es un excelente comunicador que domina como el mejor el arte de la escucha. Los problemas de sus clientes son sus problemas y sabe que a través de lo que el cliente le diga, sintonizará con sus necesidades.

- Está lleno de energía, trabaja como el mejor atleta de ventas sabiendo los pasos que debe dar y no cesando en el empeño. Es tenaz y persiste hasta el final para lograr los objetivos propuestos. No se derriba ante el fracaso, al contrario, lo ve como una lección.

- Está lleno de entusiasmo, trabaja con alegría y pasión contagiando a clientes y al resto de su organización. Dinámico por naturaleza, activo, dispuesto y diligente, llega al corazón del cliente y le inspira.

- Comprometido con él mismo, con su empresa y con sus clientes, con seguridad en sí mismo sin ser arrogante, transmite su pasión y vende confianza.

- Responsable, honesto, sincero y paciente. Íntegro, leal al compromiso adquirido con su organización y con sus clientes, capaz de mantener la calma y la tolerancia necesaria para gestionar conflictos externos o internos. Sus acciones están exentas de engaño.

- Creativo siempre ofreciendo buenas ideas que permitirán captar nuevos clientes y fidelizar a los actuales.

- No practica la excusa ni la queja, se plantea retos diarios, tiene iniciativa y la venta es un desafío constante a sus capacidades de liderazgo.

Sus valores y creencias inspiran optimismo, emoción, confianza. Puede ver las cualidades de los demás, es considerado, SIENTE en equipo los éxitos, las derrotas y …siempre con una SONRISA.




Si no ves el vídeo te dejo el enlace http://www.youtube.com/watch?v=6KqGbdcIqkc


miércoles, 2 de octubre de 2013

Azules y grises

Conoce el gris de sus días y el azul de sus mares.  No siempre acierta al elegir en qué brazos se esconde el alivio, en qué manos agarrarse cuando tiembla su suelo, en qué hombro llorar y de qué vaso beber, pero despierta cada mañana con la ilusión en la piel nada más abrir los ojos.

Se aplica en el reto diario de saber lo que siente, digerirlo, aceptarlo y saber que hacer con sus emociones. Su interior es todo un desafío a veces intimidante de enfrentamientos y debates, pero en él amasa la voluntad, la actitud, la pasión y las ganas para ser capaz de crear instantes de felicidad en cualquier momento y pese a cualquier situación.

No cree en las esperas eternas sin caminar junto a las horas persiguiendo con fuerza sus sueños, sudando cada kilómetro del recorrido, avanzando con los ojos bien abiertos y sin esperar alfombras rojas para sentirse más importante.
En su caminar lo entrega todo; su fuego en el frío invierno, su luz en las noches sin luna, su piel como una dulce almohada en la playa, sus secretos de alcoba, su sonrisa y sus labios, su chispa, la paleta de sus colores, el brillo de sus ojos.

No se camufla, no juega, no esconde, no enmaraña, no se disfraza, el miedo no le impide la aventura, no se entrega ni a excusas ni a palabras que todo lo frenan, no ata sus pies a la cama del confort, no se peina la risa y no venda sus ojos. Supera relaciones, pérdidas, heridas y hasta mentiras. Supera personas a las que nunca olvidará porque forman parte de su aprendizaje. Y cambia. Y sabe que es inevitable. Y mira, pero no para atrás para que no duela. Y se para, pero no en seco, para no caer. Y sigue. Sigue con tesón, entusiasmo y esfuerzo. Siempre soñando. Y valora cada sonrisa, cada abrazo, cada palabra dulce, cada mirada cómplice... construyéndose en cada pequeño gesto de amor que le cambia la vida.


Con las ganas tatuadas en su piel, con la emoción nacida de lo más profundo de su alma y sin los remordimientos de los que nunca arriesgaron continúa avanzando. Tropieza. Se cae. Restablece el paso.  Se levanta. Salta baches, construye puentes y baila con la vida en ese gran salón lleno de gente. Baila con personas que le seguirán susurrando verdades, descubriendo engaños, brindando pasiones, regalando decepciones, ofreciendo consejos sinceros, cerrando puertas y abriendo ventanas.

Y VIVE. 
Un día morirá, lo sabe, pero no será de aburrimiento o indiferencia. Conoce el gris de sus días, el azul de sus mares y con todo es capaz!