martes, 26 de noviembre de 2013

Doble OLA de Pasión


Apasionarnos aún en los momentos más duros. 
Apasionarnos porque es maravilloso, aún en los momentos más amargos. 
Apasionarnos porque sabemos que todo pasa por un motivo y que cuanto nos sucede tiene su contrapartida. No hay nada que no compense a la larga, ni nadie que pueda herirnos eternamente.

VIVAMOS y vivamos creando cada día. Sintamos que la vida corre por nuestras venas y vivamos, vivamos y vivamos incansablemente abriendo la puerta a lo que deba suceder, abriendo la puerta a quien llama... 
- Toc-Toc, soy la vida,  ¿puedo pasar?
- ¡Adelante!

Sin atarnos a recuerdos ni a objetos, superemos relaciones, superemos miedos, superemos pérdidas, superemos heridas y soltemos lastre, pasemos página. Dejemos que nuestros errores y pecados sean testigos permanentes que estamos vivos y que no somos ángeles sino que somos humanos. Seamos la esencia de un ser que acepta sus limitaciones pero que se abraza a sus valores, a su capacidad de aprender y que lucha por superar obstáculos porque quiere crecer cada día.

No tenemos que demostrar nada a nadie, sólo debemos demostrarnos a nosotros mismos, ilusionarnos a nosotros mismos y permitirnos ser nosotros mismos siempre. Busquemos constantemente nuestro equilibrio cultivando la sencillez, la espontaneidad y la naturalidad, tolerando nuestros defectos e intentando mejorar, asumiendo riesgos y tomando decisiones. AMEMOS, amemos mucho y entendamos que el sentido de equivocarnos es poder aprender, también en el amor.

Del mal humor, la angustia, el desasosiego, el temor o la incertidumbre haremos trampolines para convertirlos en valentía, integridad, honestidad y vitalidad. Practiquemos el colaborar, el comprometernos, el ser amables con el de al lado, la solidaridad con quien más lo necesita, la sonrisa para el que está más triste, intentando que de esta forma y mientras pasa la tormenta, nos importe menos mojarnos porque lo hacemos juntos y de la mano.

Reconozcámonos en la dulzura y en la risa porque las llevamos dentro, que nuestro ADN sea un mar de sonrisas. Identifiquémonos en la sensibilidad, la comprensión, la tolerancia y la aceptación que nos darán la fortaleza necesaria para no caer a merced del ego, la hostilidad o las huidas forzadas.

Y así cuando nos marchemos, que nadie llore por nuestra ausencia… que sólo se alegren por todo lo  vivido junto a nosotros y por la pasión compartida.

1 comentario:

  1. me ha encantado ese ... "- Toc-Toc, soy la vida, ¿puedo pasar? - ¡Adelante!". Todo un alegato. MB.

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